MEDICION DEL DESEMPEÑO CATASTRAL
MEDICION DEL DESEMPEÑO CATASTRAL.
Si bien los elementos que caracterizan a
la NGP son
muchos, y entre ellos la búsqueda de atención al cliente es de los temas
discutidos en la NGP,
la satisfacción del cliente o usuarios
en catastro, tienden a calificar el servicio y los resultados que
obtienen, por ello en particular se considera que los indicadores de gestión en
el sector público son las herramientas necesarias para medir el grado de
servicios en catastro, parte de la medición de estos resultados tiene que ver
con la intervención de los ciudadanos, usuarios o clientes: la vertiente de la NGP hacia la entrega de
resultados y rendición de cuentas brinda la posibilidad de que el mismo ciudadano
pueda evaluar al gobierno y que a partir de esa evaluación se ajusten los
mecanismos de atención y los procesos administrativos.
La
DGC
en España emitió su “carta de compromisos con la calidad”, donde lleva inmerso
junto con los compromisos a los ciudadanos, “la medición de resultados a través
de indicadores donde se encuentran considerados de forma concreta:
Encuestas de
satisfacción de los ciudadanos.
Controles de calidad
internos sobre el servicio prestado.
Porcentaje de
compromisos cumplidos respecto a actuaciones realizadas.
Porcentaje de quejas
presentadas sobre tramitación de expedientes de la carta de compromisos.
Numero de medidas
correctoras adoptadas sobre el control de quejas.
Lo anterior permite evaluar anualmente los compromisos
establecidos”. (González, 2005).
Así mismo el conjunto de indicadores
clave (CEPAL 2005), evalúan el servicio o producto que provee cada unidad u
organización, y según el MEH están acorde a los propios compromisos de servicio ciudadano, por lo tanto ambos
organismos, coinciden con esta percepción puesto que la CEPAL afirma que deben
existir las bases suficientes para posibilitar la eficiencia, mientras que el
MEH por su parte, busca justamente la eficiencia en el servicio.
Así como
España sus reformas administrativas están orientadas a la eficiencia y para ello aplicar los
mejores indicadores para medirlos, las tendencias en América Latina son
semejantes, aunque considero que aun no se ha logrado consolidar esta tendencia
por la falta de continuidad en estas acciones que aunado a la tremenda mezcla
con aspectos de carácter político generan
justamente esa discontinuidad, por lo tanto uno y otro gobiernos en su búsqueda de presentar
resultados óptimos tratan de adecuar los mecanismos de evaluarse, lo mas común
es presentar o plantear una meta en determinado tiempo y evaluarse a partir del
cumplimiento de estas.
Entendiéndose que los servicios están
orientados a los ciudadanos para catastro es indispensable la existencia de ellos
a quien brindar el servicio, para poder ofrecer el mejor indicado hay que
transitar por distintos procesos y a todo esto, sin duda, genera resultados y
productos.
El caso del catastro mexiquense, el
IGECEM, en sus distintas delegaciones ha mantenido el sistema de Gestión
Catastral, una herramienta que cuenta con una serie de variables de medición de
avances y metas a cumplir en cada una de las unidades administrativas
municipales de catastro, habría que considerar el establecimiento de
indicadores en este sistema de gestión, sin embargo, y considerando a Bonnefoy,
y Armijo del ILPES (2005), los indicadores “son instrumentos de medición de las
principales variables al cumplimiento de los objetivos que a su vez constituyen
una expresión cualitativa o cuantitativa concreta de lo que se pretende
alcanzar con un objetivo especifico establecido” Bonnefoy 2005: 23), pero el
IGECEM, descuida la parte del cumplimiento de la satisfacción del usuario, además que la expresión se da tan solo de forma
cuantitativa mas no cualitativa y la evaluación del desempeño de cada unidad
administrativa queda limitada al cumplimiento de variables técnicas; la
siguiente relación muestra las variables que considera el IGECEM para su
Sistema de Gestión Catastral:
Numero de registros
incorporados al padrón catastral.
Atención al público.
Numero de
levantamientos topográficos.
Mantenimiento
cartográfico.
Actualización de
tablas de valor (valor del suelo).
Mantenimiento al
registro alfanumérico.
Coordinación
interinstitucional.
Si bien es cierto que resulta
indispensable un análisis mucho mas detallado de ambas propuestas de medición
de resultados y la forma en que expresan los indicadores, a grosso modo nos
brindan la oportunidad de identificar que efectivamente el caso Español enfoca
su atención al cumplimiento de objetivos previamente establecidos, además de
cumplir con el esquema de incorporar toda acción a la NGP, mientras tanto el
IGECEM se ha dedicado a resolver
situaciones de tipo técnico, a pesar de que existen municipios que han aplicado
distintas acciones para mantener un sistema de calidad, esto nos da muestra de
que el IGECEM tendrá que resolver las “estructuras rígidas” (kaufmann y Steudler,
1998: 11), manifestadas en su organización y dedicar un plan de mejoras en la atención
al ciudadano. Retomando y comparando las recomendaciones de la
CEPAL en la construcción de indicadores queda en cuestión el
cumplimiento de las funciones que deben cumplir los indicadores, tanto la
descriptiva y la valorativa, entendiéndose que la “función descriptiva consisten en aportar
información sobre el estado real de una actuación publica, mientras que la
función valorativa consiste en añadir a la información anterior un juicio de valor sobre si el desempeño es
el adecuado o no” (Bonnefoy 2005:23), con ello se cubre el requisito de tener
indicadores de medición. Ahora bien, de acuerdo con Cabrero y Peña (2006), en las administraciones municipales
que integran en ambos casos mencionados tanto para la DGC y el IGECEM, existen grandes contrastes donde
muchos de ellos pueden provenir su
propia recaudación municipal, y puesto que las oficinas de catastro pertenecen a este
factor benéfico resulta necesario buscar la función valorativa antes mencionada
en el desempeño de los servicios.
También es importante para los
ciudadanos ver reflejado sus contribuciones en acciones para su beneficio, es
importante sean analizados y calificados los resultados mediante indicadores
que reflejen ese actuar de las administraciones locales, en el caso de los catastros
ayuda en mucho a los usuarios pero así mismo ayuda a los integrantes de las
oficinas a evaluarse respecto a la aplicación de los procedimientos de los
servicios prestados por medio de los indicadores que mejor evalúen la
organización del catastro.
En México existen algunas oficinas de
catastro donde, su orientación de servicio es hacia el contribuyente, y pareciera
ser que su pretensión es que por lo menos la actividad catastral así como el
servicio sean calificados y por su puesto que los resultados sean benéficos a
los contribuyentes, pero, a pesar de
ello aun no se ha logrado consolidar; para ello habría que pensar en el diseño
de políticas de mejora e implementación de elementos propios de la NGP para atender de forma
adecuada los servicios y actividades de
las oficinas catastrales como es el caso del catastro mexiquense.
Para Jorge Hintze (2002), “las
organizaciones transforman recursos en resultados mediante procesos de trabajo;
así mismo el proceso de trabajo agrega valor a los recursos y este valor
agregado es la esencia de dichos resultados y por lo tanto en dichas
organizaciones se requiere ser controlado y evaluado” (Hintze, 2002: 3).esta
idea nos recuerda la concepción de Moore, “el gobierno crea valor para la
sociedad y la idea es comparar los resultados aquí obtenidos con los del sector
privado” (Moore 1992: 61) Esta concepción pareciera ser adoptada por el
catastro español del que hemos citado en este ensayo, su carta de compromisos
al usuario considera como hemos visto, ciertos indicadores para ser medido.
Hay que tener en cuenta la existencia de
la evaluación en catastro de forma interna como externa, obviamente, la primera
encaminada a calificar y tener la noción o conocimiento sobre la situación al
interior de la organización, mientras
que la externa da opción a ser calificada por los usuarios. En sus políticas
de mejoras al catastro dentro de la
NGP el DGC de España y sus políticas orientadas a servir al
ciudadano ha considerado en sus planes de diseño, “la auditoria interna de
evaluación” considerada como detector de fallos, que proporcionará cada seis
meses conclusiones e implantar mejoras.
En el sentido externo y en sus políticas de mejora
a través de la aplicación de encuestas recaba la información necesaria para
detectar las sugerencias y calificaciones del servicio que han dispuesto para
los ciudadanos y son ellos “los propios interesados a evaluar la calidad,
cantidad y oportunidad de los bienes y servicios” (Bonnefoy 2005 : 10) a partir
del diseño de la planificación de una buena
gestión ha de notarse la concepción de servicio encaminada a observar
la calidad de servicios y productos catastrales.
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