El catastro y la administración del suelo como objetos de estudio de la administración pública y la planeación.


El catastro y la administración del suelo como objetos de estudio de la administración pública y la planeación.





La información territorial durante su ejecución, involucra distintos aspectos del desarrollo territorial, además por las mismas aportaciones que implica el ejercicio de planeación y aprovechamiento de recursos para las administraciones de los gobiernos municipales, en particular, y para los gobiernos Federal y estatal, en general, queda claro que un SIG catastral destaca en la coordinación de mecanismos y fortalecimiento de las políticas en la Administración Pública. Ciertamente, el catastro automatizado se convierte en elemento propio de una moderna administración municipal, en una fuente de generación permanente de información y herramienta en la toma de decisiones en el proceso de gestión. El proceso de toma de decisiones en base a la información catastral, está totalmente sostenido por la variedad de información que la compone pues incluye datos sociales, ambientales, físicos, aspectos económicos y jurídicos para vincular esta información a un mapa de parcelas que focalice los fenómenos que ocurren de manera puntual.
Hemos apuntado que el catastro, en su perspectiva multifinalitaria, interviene en la distribución de recursos pero también, por sí mismo, es el instrumento de la administración del recurso suelo siendo que, por tanto, determina la capacidad de los gobiernos para determinar la función social del suelo de tal forma que redunde en el bienestar de los ciudadanos.
Por otra parte la naturaleza gestionaría del catastro se manifiesta, nítidamente, en su función intrínseca de inventariación del espacio físico, espacio donde se desarrollan todas y cada una de las actividades –públicas y privadas- económicas, sociales y políticas de una región, a decir de Williamson (2005) en los sistemas de catastro se deben considerar los aportes que hacen a la administración que van más allá de identificar, valuar y registrar los predios, sino también, garantizan el acatamiento de normas de seguridad y la creación de estructuras duraderas, por lo que estas concepciones reclaman una flexibilidad de la administración en la atención de ellas. Todos los autores que refieren el tema subrayan esta condición:
[…] (en los) últimos decenios el potencial y el papel del catastro se ha ampliado rápidamente, apoyan distintas acciones en la administración de la tierra (Williamson, 2005, 6).
[…] (el catastro) comprende la recopilación, procesamiento y conservación de los datos necesarios para organizar y mantener actualizado el conjunto de documentos que describen dichos bienes, atendiendo a sus características geométricas, económicas y su destino real o potencial […] La implementación del catastro multifinalitario implica un cambio de paradigma para su administración y exige nuevas relaciones entre los sectores público y privado. (Alfonso, 2005: 5, 7).
El catastro moderno es una función orientada a suministrar información técnica, para la planeación y la formulación de políticas de desarrollo, el ordenamiento territorial y la distribución del suelo, la protección ambiental entre otros […] Un catastro moderno es un sistema integrado de bases de datos que reúne la información sobre el registro y la propiedad del suelo, características físicas, modelo econométrico para la valoración de propiedades, zonificación, transporte y datos ambientales, socioeconómicos y demográficos. Dichos catastros representan una herramienta holística de planificación que puede usarse a nivel local, regional y nacional con la finalidad de abordar problemas como el desarrollo económico, la propagación urbana, la erradicación de la pobreza, las políticas de suelo y el desarrollo comunitario sostenible. (Garzon, 2006: 20)
El catastro se convierte en un banco de datos imprescindible para la puesta en práctica de un buen número de decisiones políticas, o para orientar adecuadamente la gestión pública de los servicios y las inversiones, tanto los ayuntamientos cuanto del resto de las administraciones públicas (MEH, 1999: 208).
En la actualidad, el catastro trasciende el sector público y está siendo utilizado, ampliamente por la iniciativa privada para diversos fines pues su interés – al igual que la gestión pública municipal- se orienta a la administración y uso de suelo, entendiendo que para este efecto la unidad mínima jurisdiccional es la parcela que identificada y georeferenciada se convierte en el registro elemental a partir del cual, y en su conjunto, podemos disponer de información catastral; esto se refiere, fundamentalmente:
[…] a los procesos de grabación y difusión de información sobre la propiedad, valor y uso del suelo y sus recursos asociados. Estos procesos incluyen la determinación de derechos y otros atributos de la tierra, el estudio y descripción de estos, su documentación detallada y la provisión de información pertinente en apoyo de los mercados de tierras (CCE, 1996 :11).
Así la administración del suelo además de gestionar una serie de aplicaciones que apoyadas por el manejo del dato geográfico – administrativo, implica el establecimiento de políticas adecuadas para proporcionar certeza jurídica, en torno al tema, UN-HABITAT (2005), destaca como prioridades:
·         Permitir una gestión del registro de la propiedad nacional asequible para transacciones (acceso a la tierra y reforma agraria).
·         Ofrecer una rigurosa administración del suelo y herramientas de gobernanza.
·         Gestionar enfoques de administración del suelo para las sociedades post conflicto.
·         Gestionar la planificación del uso del suelo a nivel regional, nacional y municipal.
·         Herramientas del suelo asequibles a las mujeres, por ej. adjudicación,
·         Permitir expropiación y compensación a favor de los pobres, y
·         Establecer marcos reguladores para el sector privado que favorezcan a los pobres.
En nuestro país la administración del suelo y los instrumentos derivados de él tiene como punto de partida El Sistema Nacional de Planeación orientado en a las siguientes directrices:
  1. La transformación del patrón territorial de distribución de los asentamientos humanos de conformidad con las políticas de descentralización y desarrollo económico.
  2. El mejoramiento de la calidad de los servicios urbanos, con trato preferencial hacia los grupos sociales más necesitados.
  3. El fortalecimiento de la capacidad municipal respecto al ordenamiento y regulación de los centros de población.

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